EL SENDERO DEL AMOR

RESUMEN

Miles Ryan es un sheriff viudo de trenta y dos años que tiene un hijo de siete, llamado Jonah. Su mujer, Missy, fue presuntamente asesinada hace unos dos años, un coche la atropelló y se dio a la fuga.
Miles no puede olvidarla, pero tiene ganas de rehacer su vida y sabe que Jonah necesita una madre.

Sarah Andrews, la maestra de Jonah, está divorciada. Las cosas no le fueron del todo bien. Se había enamorado por completo de Michael y lo único que deseaba era formar una familia. Su matrimonio sólo duró tres años, cuando se enteran de que Sarah no puede tener hijos, Michael pone fin a la relación y le pide el divorcio.

Jonah tiene problemas de aprendizaje, Sarah se ofrece para ayudar a Jonah tres tardes a la semana, para que se ponga al nivel de sus compañeros de clase.

Poco a poco, Miles se siente atraído por Sarah. Aunque se resiste al recuerdo de Missy y a la sed de venganza y encontrar al culpable, sabe que Missy es tan sólo un recuerdo. Tiene ganas de empezar de nuevo.

La tarde fatídica que Miles jamás podrá olvidar, sucedió lo siguiente: estuvo todo el día de pesca dejando a Missy al cuidado de Jonah y de arreglar el jardín, ya que al día siguiente tenían la visita de unos familiares. Missy estaba enfadada con Miles y cuando este llegó a casa, ella se fue a correr. No volvió más. Fue encontrada en la carretera, había sido atropellada por un vehículo que se dio a la fuga. La habían tapado con una manta. Miles lleva dos años intentado averiguar qué pasó exactamente y quién es el culpable.

Mientras tanto, Michael se vuelve a casar. Sarah intenta olvidar el pasado y centrarse en la escuela. Es duro seguir adelante para ella. Ha cogido cariño a Jonah. Poco a poco, Miles y Sarah se van viendo y lentamente surge el amor.
Parece que todo va viento en popa, lo que no saben es que un secreto devastador los une. Miles cree ciegamente que ha sido un asesinato a sangre fría y sigue investigando. Se convierte en una obsesión. Arresta a Otis, creyendo que ha sido él.

Brian, el hermano de Sarah, no puede ocultar más su secreto y confiesa. Se lo cuenta todo a Sarah, que no sabe nada de lo sucedido. Sarah decide que lo mejor es ir a contarle todo a Miles, antes que haga una locura tomándose la justicia por su cuenta, aún a sabiendas de perderlo. Brian cuenta lo que pasó exactamente. Fue un accidente. Brian iba por una carretera estrecha y ya era de noche, Missy iba corriendo por el arcén, pero de pronto, salió un perro negro ladrando, asustando a Missy, y su reacción fue sobresaltarse y apartarse hacia la carretera, y Brian no pudo hacer nada. La pilló y murió en el acto. La tapó con una manta para que nadie viera lo mal que había quedado el cuerpo, y por que era lo menos que podía hacer. Por miedo huyó.

Miles todo furioso se lleva a Brian exposado a la comisaría, por el camino tienen un accidente, más bien, porque Miles iba mirando para atrás y no ve que se ha metido en el carril contrario. Brian sufre una herida leve y Miles sale ileso. Por primera vez, Miles se pregunta si quizás pudo ser un accidente en verdad y no un asesinato. Sarah lleva al hospital a Brian para que le examinen la herida.

Brian espera que Miles venga a por él para arrestarlo. Pasan días y no viene. Llega el jueves, y como de costumbre, Brian va a la tumba de Missy a llevar flores. Allí está Miles esperándolo. Miles entiende y acepta que quizás Brian diga la verdad y que todo fue un terrible accidente. Fue a inspeccionar el lugar donde había sucedido el accidente y cerca encontró a un perro negro ladrando, exactamente como lo había descrito Brian. Entiende que no vale la pena vengarse. Así que le perdona la vida, no lo arresta. Lo único que le pide a cambio es que no diga nada a nadie, excepto a Sarah, y que haga algo sorprendente en la vida que le haga saber que está haciendo lo correcto al no hacer nada para arrestarlo.

Miles deja atrás el odio, el resentimiento que ha tenido durante dos años y deja el pasado atrás. No le cuenta nada a Jonah por su bien. Necesita tiempo para pensar y se replantea su relación con Sarah.
Sabe que jamás podrá olvidar que fue el hermano de Sarah, la mujer que ama, quien acabó con la vida de Missy, su primer amor.

Finalmente, descubrimos que Brian, pone tierra de por medio, se fue a vivir a California, es médico, trabaja en el departamento de urgencias y ha salvado la vida de seis personas en las últimas tres semanas. La relación con su hermana es distante, evidentemente, porque Miles y Sarah acaban juntos.

RESEÑA

Esta vez me ha dejado una sensación agridulce, ya que el libro empieza de una forma bastante triste con la muerte de Missy y todo lo que están sufriendo Miles y Jonah. Otra vez, se impone el realismo más puro. Menos mal, que el final es esperanzador. Ya que les había costado tanto rehacer sus vidas, merecían acabar juntos. Merecían una segunda oportunidad.

No me ha gustado del todo que tenga que ser Brian quién condujera ese coche y acabara con la vida de Missy, y que Sarah cuando se entera, se encuentre entre la espada y la pared. Ahora, que por fin había empezado a irle bien las cosas, es un jarro de agua fría. Sabe que Brian no tuvo la culpa, sólo fue un accidente, que no tendría que haber pasado, pero también, sabe que quizás pierda a Miles para siempre.

Miles, por fin, entiende que no vale la pena seguir con el odio y la venganza, que tomarse la justicia por su mano, no le va a devolver a Missy. Y si sigue así, puede hacerle mucho daño a Jonah. Ese camino sólo lleva a la autodestrucción. Y es cierto, a veces, es mejor olvidar y pasar página, sólo así se puede reanudar el camino. Miles elige la opción más acertada, enterrar el odio y el pasado y vivir.